:: C E C I L I A ::

Cuando estés perdido

bajo un cielo triste y gris

y nada, nada te haga feliz

pon tu pensamiento en mí

y nómbrame sin más

recuerda que siempre tendrás mi amistad

Háblame, búscame y al lugar que quieras iré

a tu lado ahí estaré

Todo lo que tienes que hacer

es sentir que no te olvidé

soy tu amiga tu amiga fiel

Cuando estés vencido

y en ti no encuentres paz

y al dolor te entregues por los demás

Mira dentro tuyo y ahí me encontrarás

soy esa pequeña luz de amistad

Háblame...La distancia no existirá

para este cariño jamás

soy tu amiga, sí, tu amiga

Ya sabes que en mi alma tienes lugar

un puerto donde llegar

Abierto para tus sueños, tus penas y sentimientos

y yo te lo ofrezco

Háblame...

Tu Amiga Fiel, Lucero (Album 16 Kilates Musicales)

Esa es la canción con la que vienes a mis recuerdos, es una de las que más te gusta y a la vez te refleja. Siempre preocupada de tus amigas, de la amistad. Cada día especial, fueran cumpleaños, santos y especialmente la celebración de la amistad, llegabas con algún regalito, mensaje o con la cara llena de alegría para celebrar.
Te pareces bastante a mí, excepto porque empezaste a abrirte hacia los demás, a entregar más de tí, mucho antes que yo. Bueno, también porque tu inteligencia la tenían pocos. Pero, eres una niña calma, reflexiva, dices las cosas que hay que decir y en el momento adecuado, cariñosa, solidaria, bueno... tantas cosas, incluso me acuerdo que te gustaron casi los mismos niños que a mí, después me lo contaste. Así todo, nunca tuve una pelea contigo, sí algunas discusiones cuando trataste de ayudarme a superar mis penas o mis problemas, al contrario siempre de tu parte estaba la palabra de ayuda, de comprensión o el silencio necesario.
Cuando ya no estuvimos juntas, eras la única que intentaba que nos juntásemos, eras la que estaba preocupada de mantener esa amistad del colegio. Esa amistad que aún perdura, a pesar de las distancias, de las verdades, porque a cada una la llevo siempre conmigo, siempre pienso en mis amigas, ¿como estarán, les estará llendo bien?... aunque no las llame, las tengo presentes en mi vida.
Guardé por mucho tiempo tu mensaje de cumpleaños que mandaste a mi celular (pero el celular se volvió muy viejito y tuve que cambiarlo). Era tuyo y de Dafne, siempre escribes lo mismo... Revisando mi agenda, la que usé casi todos los años del colegio, encontré cartas, dedicatorias, mensajes y en casi todas decía lo mismo...

No te mueras nunca !!

Como es la vida, en realidad no entiendo nada.

Fue un día sábado en la tarde, yo no estaba donde debía y cuando llegué lo supe. Dijeron que habías tenido un accidente, uno muy tonto y que... de un minuto a otro... de un segundo a otro... serías sólo un recuerdo. No entendía nada, no podía comprender que ya no iba a poder abrazarte, que ya no iba a escuchar tu voz tranquila, tu voz de aliento. No podía imaginar que ya no te iba a encontrar en el metro o paseando por lugares comunes... no, eso no podía ser. No eras tú.

Pero a los minutos de escuchar tal noticia en la televisión, el teléfono. Eras tú. Era mi buena amiga Carolina que llamaba porque tampoco entendía lo que había pasado, aunque ella había hablado con tu mamá y todo estaba confirmado.

Te habías ido para siempre.

"Para siempre", ¿realmente alcanzo a comprender que significa eso?. A tí, una de las personas más buenas que conozco. Tanto que entregar, con tanta energía, tanta alegría. A tí te tenía que pasar... Si es que hubiera un dios, cómo puede permitir tal injusticia... Resignación.

Te fuimos a despedir para siempre.

Y con sorpresa vi que un poquito de tu ser había entrado en tantos otros. Tú, que eras un tanto tímida, callada, habías cultivado buenos sentimientos y pensamientos en tantos. Muchos amigos fueron a despedirte y no sólo eso, también lo hacían con orgullo, el orgullo de haber conocido y compartido con una persona de tan bellos sentimientos y tan generosa, todos te honramos. Algunos expusieron tus cualidades, otros como yo, en silencio te hablábamos. Una gran ceremonia para tu despedida, fragil silueta, gran corazón. Una pequeña estatua*, fue hecha en tu nombre, donde estudiaste y por lo cual estudiabas, para salvar la vida de tantos... para salvar la vida de quienes necesitaran de tu energía.

El día que te vimos por última vez, te dejamos un mensaje, nuestro último mensaje escrito para que lo guardes contigo por siempre. Porque tu siempre estarás en nosotras, en una lágrima o en una sonrisa. O quizás estás a nuestro lado, con tu hombro para apoyarnos, porque eres como ese espíritu de vestido blanco... una luz en nuestro camino.

Hoy es el día para expresar nuestro cariño,

hoy es el día para hacer realidad los pensamientos,

hoy es el día para dar, para cumplir los sueños;

no mañana, mañana puede ser demasiado tarde.

La felicidad no se busca,
se vive en cada momento de la vida.

Nunca lo olviden.

Dedicado a las personas que hacen que mis días valgan la pena y llenan mi corazón de amor. Los quiero mucho.

*(no es el término correcto)