Cinco Hábitos Extraños

(Por motivo de la cadena de Isis)
He tratado de identificar algunos hábitos en estos días, la verdad reconocí pocos y menos aún que merezcan catalogarse extraños. De más chica recuerdo más extrañezas, al parecer hasta en eso nos perjudica la adultez. Bueno es normal porque ser adulto significa sociabilizarse, cada vez alejarse más de nuestra individualidad, de nuestra peligrosa e impredecible personalidad... pero no es tan terrible... vamos al grano.

Reglamento
Las personas elegidas para seguir la cadena "del verano" deben titular el post como ha sido titulado el que leen, desarrollar la idea y finalmente proponer a cinco bloggeros más para que continúen el juego escribiendo el post correspondiente en su blog. Los participantes siguientes deben ser avisados para que participen, obviamente :D

Y mis hábitos extraños son
Éste es de los que hacía de chica. Más o menos hasta los 13 años tenía una costumbre algunas mañanas antes de levantarme de hacerme la loca en la cama, eran los días en que sentía la acumulación de "algo". Esto era rebotar y gritar, dar saltos, meterme abajo de la sábana como loca. Los gritos eran mas bien palabras inventadas, bueno, pseudopalabras que decía fuerte. La cosa es que todo no tenía ningún sentido. Después de hacer eso me sentía liberada, era como empezar de nuevo, me gustaba la sensación como de alivio.

Otra cosa extraña puede ser que hasta hace poco (como hasta los 22 años) me gustaba mirarme al espejo y hablarme. Era como si mi conciencia me hablase en mi mente y también a viva voz, me enfrentara a mis errores, a mis miedos y me retara y me aconsejara. Por eso mirándome al espejo podía llegar a llorar, a reír a enojarme y consolarme. Es un poco loco, no se como se lo van a imaginar... pero no es tan loco, además me hacía bien, me desahogaba.

Algo que suelo hacer si estoy con personas de mi confianza es decir palabras extrañas como "topi topi", "pingui pongui", "chipi chipi" y cosas así que se me ocurren y cuando estoy de ánimo me sirven para hacer cosquillas a alguien o tocarle la guatita. Derepente le saco la lengua a alguien, y corro la cara. Eso me gusta más hacerlo con niños chicos porque ellos siguen el juego y se esconden para que no les llegue mi sacada de lengua.

Guau!, ya llevo tres...

Ya había comentado sobre mi obsesión de tener todo a la mano y en orden antes de empezar algún trabajo. Si está desordenada la pieza o el escritorio, trato de dejarlo lo más ordenado posible antes de empezar un informe o tarea. Una razón para mi lentitud.
Otra razón es que me gusta empezar desde el principio, es decir, como primer impulso siempre trato de llegar más allá, entender el origen de cada asunto que estudio. Por eso termino en las ramas y cuando me doy cuenta, me arrepiento porque quizás no era necesario ir a desmembrar el principio. En general, las cosas ya son, y es imposible destruir todo y empezar de nuevo. En general, hay que empezar desde cierto punto y tratar de lograr el mayor potencial de lo que ya es, asi como tratar de arreglar las cagás lo que más se pueda y obviamente eso no es empezarlo de nuevo. Un profesor dijo: la Reingeniería sólo se aplica en casos ultra excepcionales.

Hay veces que me quedo mirando nada, con la mirada flotando hacia un punto de nada, con la mente casi vacía, sin pensamientos que puedan hacerse concretos... justo en el límite en que ellos pueden presentarse ante mí sin que yo los reconozca. Y soy consciente de que estoy en ese trance, pero no puedo salir de él a voluntad, hace falta un pequeño estímulo exterior nada más. Es tan frágil el estar o no estar.

En mi pieza solita, bailo, me converso, canto, actúo... pero eso no es extraño. ¿Nunca han pensado que están dentro de algo asi como The Truman Show?

OK, creo que es todo.

Los siguientes blogs son mis elegidos para que suelten lo más extraño de sus existencias, si es que quieren.

Endémica

Desde Narnia !!!

Mi Vida en una Botella

Floydiano Life

Trocitos de mí

Y si a algún lector le interesa, lo invito a explayarse también acerca de sus curiosidades.