¿La Vida Es Como Te La Tomas?
El anécdota de alguien más: Los novios en una reunión con el respectivo sacerdote, con motivo de su próximo matrimonio.
El tema: Creencia en el dios del sacerdote y el sentido de la unión de los novios en santo matrimonio ante ese dios. Resulta que, al parecer, el motivo de la ceremonia no era el que el sacerdote suponía (unir sus vidas ante dios). El motivo era cumplir con el “sueño de toda mujer” de casarse en la iglesia, vestida con un hermoso vestido blanco y “con velo” (la patúa… jajaja)
Resultado: Conflicto entre los contertulios porque el novio no creía en ese dios, la novia le daba un sentido al matrimonio por la iglesia, bastante distante al que “debe ser” y el sacerdote no podía comprender qué hacían entonces, estas dos personas frente a él.
La novia (y la salida): Ella salió de su estado de reflexión y cuando encontró el silencio esperado, alzó su voz para concluir diciendo “Hace unos días leí una frase que me hizo reflexionar, como esos mensajes profundos con que te topas inesperadamente. Era –mira al techo como si allí estuviese la respuesta y dice lentamente- LA VIDA ES COMO TE LA TOMAS” -luego prosiguió- “¿Dónde fue que lo leí?, mmm… ¡Ah, ya me acordé! En una lata de Coca-Cola Light”.
Ahora dejemos el anécdota y tomémosle el peso al eslogan de turno de Coca-Cola:
El tema: Creencia en el dios del sacerdote y el sentido de la unión de los novios en santo matrimonio ante ese dios. Resulta que, al parecer, el motivo de la ceremonia no era el que el sacerdote suponía (unir sus vidas ante dios). El motivo era cumplir con el “sueño de toda mujer” de casarse en la iglesia, vestida con un hermoso vestido blanco y “con velo” (la patúa… jajaja)
Resultado: Conflicto entre los contertulios porque el novio no creía en ese dios, la novia le daba un sentido al matrimonio por la iglesia, bastante distante al que “debe ser” y el sacerdote no podía comprender qué hacían entonces, estas dos personas frente a él.
La novia (y la salida): Ella salió de su estado de reflexión y cuando encontró el silencio esperado, alzó su voz para concluir diciendo “Hace unos días leí una frase que me hizo reflexionar, como esos mensajes profundos con que te topas inesperadamente. Era –mira al techo como si allí estuviese la respuesta y dice lentamente- LA VIDA ES COMO TE LA TOMAS” -luego prosiguió- “¿Dónde fue que lo leí?, mmm… ¡Ah, ya me acordé! En una lata de Coca-Cola Light”.
Ahora dejemos el anécdota y tomémosle el peso al eslogan de turno de Coca-Cola:
La Vida es como te la tomas
En otras palabras, “es cuestión de ACTITUD ante la vida”. Leí también en el blog de Naniii, la “Historia de Pepe”, que resume lo siguiente:
“Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú eliges cómo reaccionas ante cada situación, tú eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo, tú eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA”.
Suena bien, pero yo sigo pensando que la realidad no es así.
¿Realmente uno puede elegir cómo reaccionar ante una situación?, ¿puede alguien tener una actitud positiva, mantenerla en el tiempo y ante cualquier inevitable realidad?
Tomarse la vida de cierto modo, sí… ésa es la actitud. Está claro que la actitud, en nuestro devenir por la vida, nos va definiendo como personas, va creando nuestro perfil. Si somos relajados, exigentes, positivos, negativos, ambiciosos por dar ejemplos. Eso podría definir si vamos a tener éxitos o fracasos o quizás ninguno (las cosas no son sólo blanco o negro). Depende de qué valoramos en la vida para decirnos exitosos o fracasados.
Se podría decir también que podemos definir nuestro destino según las elecciones en cada momento de nuestra vida.
Estoy confundida, porque me hace sentido el que uno elija ser víctima o aprender de lo que ha pasado; quejarse o verle el lado positivo, y en esas elecciones decides cómo tomas la vida. Pero es como tener vidas paralelas, entre la vida que se vive (la realidad) y la que uno elige vivir. Las decisiones se toman sobre los hechos, lo acontecido.
Los hechos tienen trascendencia por sí solos, pero también las decisiones sobre ellos. ¿Cuál es el real poder de los hechos en nuestra vida? Porque según esta lógica podemos minimizarlos o maximizarlos a nuestro antojo.
Hay dos limitantes (por lo menos) para este “lema”: una es la limitación humana y otra es la inevitable realidad. La limitación humana se determina por las aptitudes, porque se puede tener cierta actitud, pero la manera como finalmente nos desenvolvemos depende de la aptitud. La otra limitante es cómo la vida es, sin duda la realidad trae imponderables…
… Hace unos años podía analizar más profundamente las cosas. Podía separarlas en sus partes, reflexionar sobre cada una y luego analizar como un todo. Pero ahora, simplemente no puedo…
Y quería atacar esta idea, demostrar su invalidez… pero la verdad, es que quiero creer en ella como cuando quise creer en dios.
Sería interesante que opinen, pero desde el otro lado del ring. Es decir, tratando de refutarla. Aunque si creen en ella, entonces intenten demostrarla.
5 Comentarios:
Buen tema.
Ahora no estoy en condiciones de demostrar nada...ando media enredada pero sí, estoy segura que eso funciona, en el fondo la vida es el resultado de una cadena de decisiones tomadas a diario. No tengo idea cómo funciona pero funciona.
He descubierto que lograr ese sincero positivismo es muy difícil porque implica dejar atrás un sin fín de inseguridades personales; sin embargo, una vez que lo visualizas es tan simple como volver a dudar, aunque si logras no volver a recoger esas dudas, ¡Pucha que vale la pena!!
Ya, parece que estoy bastante enredada hoy jajaja.
Salu2 y a ver si vuelvo cuanto pueda expresarme mejor :P
mmm... Es cierto que la realidad en la cual estamos insertos es muy complicada, y no todas las cosas las podemos ver d manera positiva, porque algunos hechos van más alla d eso.
Pero creo que todo está en la actitud q tengamos ante esos hechos.
En eso va "Tú eliges como vivir tu vida". Si amaneces positiva las cosas te van a resultan mucho mejor.
Ya saluditos, tau!
Que casualidad, esta semana conversando con alguien muy cercano hablabamos de eso... dificil de llegar a un consenso...
Leyendo a cuervo mas arriba, recorde la pelicula "butterfly effect"... y me hizo recordar el tipico "y si hubiera hecho las cosas diferentes"... muchas veces las cosas son por algo.
Creo que seria triste pensar que las cosas ya estan predeterminadas, y por mas esfuerzo que hagamos las cosas no puedan cambiar... entonces no valdria la pena los esfuerzos y sacrificios que hacemos
Y lamentablemente igual que tú pienso que a pesar de la actitudes y aptitudes que tengamos frente a la vida, la realidad muchas veces no juega buenas o malas pasadas, y a esto debemos el caracter que formamos mas adelante.
Creo que siempre podemos decidir que caminos tomar y de acuerdo a eso forjar nuestro futuro y como humanos aprender de estas experiencias, y tomar aptitudes diferentes y mas acertadas cada vez.
PD: Me alargue mucho, si lo se! pero como lo escribi, me dio pena borrarlo.
Saludos y aunque la vida sea paradojica e ironica muchas veces, debe existir alguna forma de salir airosos.
Cuando pienso en esto, las dos primeras cosas que se me ocurren son: la voluntad y la contingencia. La voluntad; resume el aspecto de decisión en el amparo de cierta libertad; por otro lado está la contingencia, el Caos, el azar, el ruido de todo momento: "algo sucede, siempre sucede".
Si la vida "fuera como te la tomas", entonces: ¿dónde encontraríamos ese amparo de cierta libertad?
Si la "vida fuera como te la tomas", entonces: ¿se asumiría la contingencia como producto irrenunciable de dicha libertad?
Si la vida sencilla es un consejo... un buen consejo.
En el "elegir", la condición es el margen de libertad. Ese margen depende de "nuestra cirscunstancia". Cuando decidimos, nuestra decisión es como una fuerza que se estira y aparece en otros lados, involucra a otros. Lo importante o no, no depende de nuestras decisiones con cierto amparo de libertad., En general, nosotros decidimos pocas cosas en nuestra vida, y más aún, las que decidimos con amparo de libertad, no suelen considerarse en "lo relevante". Lo relevante resulta siempre de la interacción, de las cadenas, de las fuerzas que impulsan tal o cual acto/acción/ efecto. Pero, creemos que nosotros decidimos.
La vida de facto te dice que: "la vida no es como te la tomas".
Agradezco sus comentarios y me gusta que se explayen (no hay problema Isis). Lamentablemente no entendí lo que expresa Soror. Siento más cercanía con las opiniones de Cuervo y de Isis, acá va mi reflexión:
¿En qué sentido podríamos definir nuestro destino?
Esto parece obvio: del modo en que crezcamos, aprendamos, progresemos, es como vamos enfrentando las situaciones que pone la vida. El cómo se sale de cada una entonces, depende de ese aprendizaje, de ese progreso. Si se sale con más o menos éxito.
Y esto tiene que ver con la secuencia orden-caos-orden (referida en el artículo de Cuervo) en que se entiende que nuestra vida se resume en fases de equilibrio (logro y mantenimiento) y de desequilibrio. Desequilibrio que ocurre normalmente, y que es en menor o mayor medida acentuado por influencias externas. Cada persona, en momentos de crisis (desequilibrio) tiene la posibilidad (por sí solo, o con ayuda) de “cambiar”, que en este caso lo llevaría a una evolución (reestructuración, nuevo equilibrio más complejo que el anterior), o a una involución; otra posibilidad es de atenuar, hasta hacer mínimas las desviaciones de su conducta y lograr el estado original (es decir, no hay avance, sino mantenimiento en el equilibrio original).
Sin embargo, el destino va más allá de lo que podemos “controlar” con nuestras actitudes, no sólo porque generalmente sólo actuamos sobre los hechos, sino también porque no decidimos qué nos toca o no vivir. Esto también puede complementarse con lo descrito en el artículo referido, toda vez que no podemos prever el curso de las cosas pues ¿cuántas veces se han equivocado las estadísticas, las probabilidades?. Se dice que hay fases de orden (previsibles por los deterministas y los fundamentos de la ciencia), pero de un momento a otro se dan fases donde no existe orden alguno, por lo tanto son imprevisibles cualitativa y cuantitativamente.
Esto es lo que entendí del texto.
A veces pienso que a cada uno se le presentan como un ramillete de posibilidades (el destino que le toca a cada cual), que pueden ser concientes o inconscientes. De ellas, y sólo de ellas, las personas “elegimos” el camino. Elegir entre comillas porque la determinación entre unas u otras se hace a través de la acción y poco sobre la razón, ya que se suponen inconscientes. Por otro lado, si hubiese una decisión de por medio, ésta sólo se basaría en las suposiciones acerca del futuro y en los hechos del pasado, por lo tanto la vida futura tampoco se está controlando, aunque podamos decidir sobre algo.
En conclusión, la frase “La vida es como te la tomas” se aplica en cierta medida a nuestro aprendizaje, que es la circunstancia en que tenemos control de la vida propia. Es un pequeño fragmento de la complejidad de habitar.
Publicar un comentario
<< Volver a Claroscuro