Labor Laetitia Nostra
Cuando entré a la universidad tenía visiones tan distintas a las actuales.
Continuar mis estudios era algo normal para mí. Pensaba que mi papá debía permitirme estudiar. Poca conciencia tenía yo de los “apretones económicos” y de sus horas extras y sábados trabajados.
Ahora comprendo mejor los esfuerzos, me siento muy agradecida, aunque con mi familia hemos sufrido las consecuencias del desgaste diario y de tanto tiempo de mi papá. El agradecimiento que siento, quizás por eso, no he podido expresarlo. Sentimientos encontrados, contrarios, como puestos en una balanza, la inclinan casi siempre hacia el rencor. “El fin no justifica los medios”.
En el colegio soñaba con ser psicóloga: conocer los misterios del comportamiento humano; trabajar para hacer sentir mejor a las personas que estimo y liberarlas de ese “vicio” que suelen ser las enfermedades psicológicas, una cárcel construida por nuestras mismas manos. Nada tenía que ver yo con lo humanista, me sentía cómoda en las matemáticas y en física, por eso tenía serias dudas acerca de lo que debía hacer.
Finalmente el destino eligió por mí. Di la PAA (en ese tiempo) sin ninguna expectativa, no me había preparado más que con algunos ensayos que se hicieron en el colegio. Pretendía un año sabático para preparar la prueba y postular a Psicología. Me faltó poco para lograrlo, pero mi destino era otro. Quedé en Bachillerato porque mi papá pensaba que esto era mucho mejor que estar en un preuniversitario.
Así comenzaron mis días en la universidad: tensos, nerviosos y apáticos. Para tranquilizarme me decía que no tenía porqué conocer gente, eran sólo dos años en que lo importante era sacar buenas notas para quedar en Psicología. Me aislaba con mi música o algún libro pretendiendo sentirme bien y que no necesitaba a nadie. Sin embargo, unas niñas comenzaron a hablarme y a invitarme almorzar con ellas, fueron mis primeras amigas y amigos. Algunos con los que sigo manteniendo contacto.
Primera Lección: Aún costándome tanto relacionarme con las personas, necesito más que nada estrechar lazos, saber que hay otro al que le importa mi cariño, mi preocupación y también, que me hace sentir querida y en confianza.
Segunda Lección: Repasando mis años de Bachi siento habar perdido la oportunidad de profundizar y aprender tantas cosas, que muchas veces significaron una nota más y ahora hubiesen significado tanto en mi vida, en mi desarrollo personal y en mis conocimientos generales.
Al ver que quedaba en lista de espera para Psicología, busqué algo relacionado con mi segundo interés: los animales. En realidad me quedaba sólo una posibilidad: Ingeniería en Ambiente, que combinaba las matemáticas y mis intereses ecológicos. Investigué y le agarré cariño a la idea, y convencida la elegí por sobre la posibilidad de seguir Psicología cuando corrió la lista de espera hasta mí.
En los cursos de ingeniería conocí a muchas lindas personas y algunos buenos amigos. Soy rápida de encariñarme y lenta en confiar realmente, y en esos años sólo dos me esperaron. Dos amigos a los que quiero mucho, mucho, los que pudieron ser “my soulmates” pero no sería así.
De a poco me integré en un grupo, las lucecitas que me acompañaron, a veces delante de mí, mostrándome tantas cosas. Dibujándome sonrisas y colocando lágrimas en mis ojos, ambas cosas que agradezco de todo corazón.
Aquellas mañanas o tardes de estudio en la biblioteca, en donde generalmente el estudio alcanzaba el 40% del tiempo. El resto era conocerse, compartir, ser amigos más que compañeros. Aquellas horas entre clases, de conversaciones o tan sólo disfrutar de la compañía y de la naturaleza. Algunas discusiones y diferencias de opinión para tratar un informe. Algunas o varias peleas, otras reconciliaciones. Actitudes que aún no comprendo, el olvido. La tristeza ante la indeferencia.
Mi mamá. Todos estos años acompañándome con su sonrisa, su consejo, su comprensión, su entrega, su amor… es el pilar de mi vida, sólo ella puede darme los empujoncitos necesarios para no renunciar, aunque la fuerza la tomo de mi amor. A ella, simplemente nunca podría terminar de agradecerle y de brindarle todo el amor que me ha dado. Nunca.
Tercera Lección: Sin duda, momentos que fueron marcando mi carácter. Enseñándome a ser más fuerte, comprensiva y ampliar mis puntos de vista. Verme en dinámicas de grupo, en distintos contextos. Aprender más sobre las personas. Crecimiento personal, sentir más confianza en mí misma, mejorar mi autoestima. Tantas cosas, ufff.
Si volvieran los años atrás… ufff, si volvieran. Feliz de vivirlos de nuevo y lejos de ser de las personas que dicen no arrepentirse de nada, pienso que siempre se pueden hacer las cosas mejor y no hay peor error que no aceptar equivocaciones.
Hubiera compartido mucho más, participado de las reuniones y de los carretes. Hubiera dicho tantas palabras no dichas. A veces no podemos leer entre líneas y la mirada no es suficiente. Hubiera estado menos tiempo encerrada en mi pieza. Hubiera tenido más valor para enfrentar las diferencias, para aclarar sentimientos y pensamientos, antes de sentir que ya no hay vuelta. Hubiera cocinado más Pie de Limón y Leches Asadas para compartir con mis amigos y en mi casa. Hubiera dejado entrever más de lo que soy, pienso y siento a las personas que compartieron su cariño y parte de ellos conmigo, a los que me emocionaron.
Ahora que comienzo a ser un recuerdo en los patios del departamento donde estudiaba, de la placita y de los pasillos de la universidad, sólo me queda agradecer lo vivido y a quienes lo hicieron posible. Trabajar para no convertirme en sólo un recuerdo de las personas que quiero y que han sido buenos amigos. Y mirar hacia delante, caminar con paso firme y segura de lo que soy capaz de recorrer. Estar atenta y tomar las oportunidades que me lleven en dirección a mis objetivos.
Continuar mis estudios era algo normal para mí. Pensaba que mi papá debía permitirme estudiar. Poca conciencia tenía yo de los “apretones económicos” y de sus horas extras y sábados trabajados.
Ahora comprendo mejor los esfuerzos, me siento muy agradecida, aunque con mi familia hemos sufrido las consecuencias del desgaste diario y de tanto tiempo de mi papá. El agradecimiento que siento, quizás por eso, no he podido expresarlo. Sentimientos encontrados, contrarios, como puestos en una balanza, la inclinan casi siempre hacia el rencor. “El fin no justifica los medios”.
En el colegio soñaba con ser psicóloga: conocer los misterios del comportamiento humano; trabajar para hacer sentir mejor a las personas que estimo y liberarlas de ese “vicio” que suelen ser las enfermedades psicológicas, una cárcel construida por nuestras mismas manos. Nada tenía que ver yo con lo humanista, me sentía cómoda en las matemáticas y en física, por eso tenía serias dudas acerca de lo que debía hacer.
Finalmente el destino eligió por mí. Di la PAA (en ese tiempo) sin ninguna expectativa, no me había preparado más que con algunos ensayos que se hicieron en el colegio. Pretendía un año sabático para preparar la prueba y postular a Psicología. Me faltó poco para lograrlo, pero mi destino era otro. Quedé en Bachillerato porque mi papá pensaba que esto era mucho mejor que estar en un preuniversitario.
Así comenzaron mis días en la universidad: tensos, nerviosos y apáticos. Para tranquilizarme me decía que no tenía porqué conocer gente, eran sólo dos años en que lo importante era sacar buenas notas para quedar en Psicología. Me aislaba con mi música o algún libro pretendiendo sentirme bien y que no necesitaba a nadie. Sin embargo, unas niñas comenzaron a hablarme y a invitarme almorzar con ellas, fueron mis primeras amigas y amigos. Algunos con los que sigo manteniendo contacto.
Primera Lección: Aún costándome tanto relacionarme con las personas, necesito más que nada estrechar lazos, saber que hay otro al que le importa mi cariño, mi preocupación y también, que me hace sentir querida y en confianza.
Segunda Lección: Repasando mis años de Bachi siento habar perdido la oportunidad de profundizar y aprender tantas cosas, que muchas veces significaron una nota más y ahora hubiesen significado tanto en mi vida, en mi desarrollo personal y en mis conocimientos generales.
Al ver que quedaba en lista de espera para Psicología, busqué algo relacionado con mi segundo interés: los animales. En realidad me quedaba sólo una posibilidad: Ingeniería en Ambiente, que combinaba las matemáticas y mis intereses ecológicos. Investigué y le agarré cariño a la idea, y convencida la elegí por sobre la posibilidad de seguir Psicología cuando corrió la lista de espera hasta mí.
En los cursos de ingeniería conocí a muchas lindas personas y algunos buenos amigos. Soy rápida de encariñarme y lenta en confiar realmente, y en esos años sólo dos me esperaron. Dos amigos a los que quiero mucho, mucho, los que pudieron ser “my soulmates” pero no sería así.
De a poco me integré en un grupo, las lucecitas que me acompañaron, a veces delante de mí, mostrándome tantas cosas. Dibujándome sonrisas y colocando lágrimas en mis ojos, ambas cosas que agradezco de todo corazón.
Aquellas mañanas o tardes de estudio en la biblioteca, en donde generalmente el estudio alcanzaba el 40% del tiempo. El resto era conocerse, compartir, ser amigos más que compañeros. Aquellas horas entre clases, de conversaciones o tan sólo disfrutar de la compañía y de la naturaleza. Algunas discusiones y diferencias de opinión para tratar un informe. Algunas o varias peleas, otras reconciliaciones. Actitudes que aún no comprendo, el olvido. La tristeza ante la indeferencia.
Mi mamá. Todos estos años acompañándome con su sonrisa, su consejo, su comprensión, su entrega, su amor… es el pilar de mi vida, sólo ella puede darme los empujoncitos necesarios para no renunciar, aunque la fuerza la tomo de mi amor. A ella, simplemente nunca podría terminar de agradecerle y de brindarle todo el amor que me ha dado. Nunca.
Tercera Lección: Sin duda, momentos que fueron marcando mi carácter. Enseñándome a ser más fuerte, comprensiva y ampliar mis puntos de vista. Verme en dinámicas de grupo, en distintos contextos. Aprender más sobre las personas. Crecimiento personal, sentir más confianza en mí misma, mejorar mi autoestima. Tantas cosas, ufff.
Si volvieran los años atrás… ufff, si volvieran. Feliz de vivirlos de nuevo y lejos de ser de las personas que dicen no arrepentirse de nada, pienso que siempre se pueden hacer las cosas mejor y no hay peor error que no aceptar equivocaciones.
Hubiera compartido mucho más, participado de las reuniones y de los carretes. Hubiera dicho tantas palabras no dichas. A veces no podemos leer entre líneas y la mirada no es suficiente. Hubiera estado menos tiempo encerrada en mi pieza. Hubiera tenido más valor para enfrentar las diferencias, para aclarar sentimientos y pensamientos, antes de sentir que ya no hay vuelta. Hubiera cocinado más Pie de Limón y Leches Asadas para compartir con mis amigos y en mi casa. Hubiera dejado entrever más de lo que soy, pienso y siento a las personas que compartieron su cariño y parte de ellos conmigo, a los que me emocionaron.
Ahora que comienzo a ser un recuerdo en los patios del departamento donde estudiaba, de la placita y de los pasillos de la universidad, sólo me queda agradecer lo vivido y a quienes lo hicieron posible. Trabajar para no convertirme en sólo un recuerdo de las personas que quiero y que han sido buenos amigos. Y mirar hacia delante, caminar con paso firme y segura de lo que soy capaz de recorrer. Estar atenta y tomar las oportunidades que me lleven en dirección a mis objetivos.
12 Comentarios:
Tantas cosas ha pasado niña
si volviera atráz
también haria ciertas cosas
aclarar sentimientos y pensamientos
definitivamente eso iría de primera en mi lista
Besitos, la leo
Tanta nostalgía, que rico es detenerse un momento y pensar.... no en lo que tengo que hacer, lo que tengo que comprar, lo que tengo que decir, sino que pensar en lo vivido, en lo que quiero de la vida, en las personas que forman parte de ella y así tantas otras cosas. Me alegro que tengas tiempo para tí, aprovéchalo, quien sabe cuando lo tendrás otra vez. A todo esto, andas bien inspirada estos últimos tiempos, que bueno, porque me alegra revisar tu blog y encontrar cosas nuevas.... TQM
Hay veces en que es necesario sentarse a contemplar tus pasos por el pasado.
A veces bien, otras mal... pero en definitiva todo es por algo. La frase cliché sí que tiene sentido.
Saludos!
Uf! que nostalgia... creo que mis mejores años son los de la universidad y si los volveria a vivir y cambiar algunas cosas que podrian ser mejores, diria cosas que me faltaron por decir, viviria aun mas...
Me gusta lo que escribes me identifico.
Saludos.-
Bien sabias tus palabras, creo que no hay sabiduría mejor incorporada al cuerpo que esa que se adquiere de las propias faltas. Te pasaste.
Y aunque el blog es tu rincón contigo misma se agradece la sinceridad de compartirlo con tanto amigo anónimo.
Un besito.
(y gracias por tus palabras y tu visita)
Gracias por tu visita. Precioso post.
Tantas cosas que uno piensa que haria distinto, pero sabes, no seria asi, porque eres la persona que eres ahora, justamente por los aciertos y las faltas, por lo que hiciste y dejaste de hacer.
me causo nostalgia...
Beso
Petra
dios que nostalgia tengo ahora
Pucha!!!
Si po'... es terrible darse cuenta que las cosas no se pueden hacer mejor porque el momento ya pasó, que te arrepentiste de ciertas cosas y no hay pie atras...
Que no se puede deshacer lo andado...
Yo haría tantas cosas diferentes...
Vivi en coma los 3 primeros años de U. y lo otros 2 los disfruté a concho...
Solo hay que seguir disfrutando, seguir equivocándose y seguir aprendiendo...
C'est la vie...
Nos vemo Marie!!!
p.d.: lo bueno es que aprendiste muchas cosas y ahora se intentará no cometer los mismo errores...mínimo!!!
verdad...que sentido recuerdo.
segundo: felicitarte por tu logro, felicitaciones por tu examen y titulo...
ingeniera angel oscuro del ambiente.
tercero no temas, siempre uqedan cuentas pendientes, yo elegí la otra opción la de enfrentarse y salir..he igual siento esa maldita espina de no haber dicho muchas cosas a tantas personas, una especie de vacio, tantas historia inconclusas...
simplemente un gran abrazo del profesor bizarra para la dama del perfil misterioso.
BLOG REFRESCANTE.
SALUDITOS.
saludos Isis sothis... gracias por tus claros comentarios que haz hecho en mi blogs...se aprecia tu opinión... se nota que son palabras sinceras....
adios muchacha del perfil misterioso.
Hmm I love the idea behind this website, very unique.
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