Nunca Debí Enamorarme de Ti (Segunda Parte)
Ella que hace algunas horas tenía todo tan claro, ahora navegaba elípticamente en una espiral sin fin, como una pluma y lentamente, en un espacio blanco y frío.
- ¡Esperanza!... escúchame – Marcos le hacía gestos con las manos a la altura de los ojos- … ¿lo conoces?, al caballero que nos habló–.
- ¿¡Qué!?... ah, no… no lo conozco y parece que tú tampoco, ¿entendiste lo que dijo? –,
- No, tú sabes que no entiendo nada de inglés. Además nunca lo había visto aunque paso todos los días por aquí. Debe ser un loquito que se perdió –.
Cuando se despidieron, Marcos se acercó a Esperanza para darle un beso, pero dudó y casi imperceptiblemente subió hasta su frente y acariciando su pelo en un segundo que pareció eterno, la besó dulcemente. Le pidió que esta fuera la última vez que se vieran y le agradeció por darle la oportunidad de aclarar las cosas y explicarle el por qué de su comportamiento pasado. Sin embargo, Marcos se fue con un sentimiento muy distinto al que esperaba después de este encuentro.
Esperanza, tirada en la cama de su dormitorio miraba el techo sin dejar de caer por esa espiral. Ahora comenzaba a sentirla más cálida, después de asegurarse de lo que había dicho el hombre misterioso. En un instante se incorporó y se dio cuenta que no tenía ninguna razón para sentir alegría por ello.
Atrás habían quedado los días de la Esperanza segura e independiente, esto había cambiado totalmente todo su espacio. Ahora las flores de papel en su escritorio, el porta fotos en el mueble, el peluche en su cama, el cuadro en la muralla en frente de su cama… todo había cambiado, ya nada era suyo, era de “nosotros”.
Esa noche antes de dormir, en cada vuelta en la cama, parecía tomar una decisión distinta. Tendría que pedirle juntarse nuevamente, ahora era ella quien tenía mucho que decirle. Tenía que confiarle lo que había dicho el hombre aquella tarde, tuvo miedo en ese momento, pero ahora todo era tan claro. Tantas cosas dentro que no pudieron salir, si él se había desahogado ella también tenía derecho a hacerlo. Una señal así no se puede dejar pasar.
Luego se daba cuenta que nada tenía sentido, Marcos ya había tomado una decisión y ella hace tiempo que no era parte de su vida. ¿Qué significaba todo esto?
Se durmió imaginándose en un bosque donde nada se movía. Las ramas de los árboles no se balanceaban con el viento, los insectos y animales estaban momificados en el espacio y el agua del río no corría hacia ningún lado. Ella misma no podía mover sus piernas y estaba sentada con un brazo alzado como si esperara que una mano la levantara con los ojos fijos en un punto perdido. En ese momento la mano llegó, era el hombre misterioso que con sus alas la levantó volando de la tierra, y juntos atravesaron quebrando en mil pedazos el muro en sus ojos y en su corazón.
- ¡Esperanza!... escúchame – Marcos le hacía gestos con las manos a la altura de los ojos- … ¿lo conoces?, al caballero que nos habló–.
- ¿¡Qué!?... ah, no… no lo conozco y parece que tú tampoco, ¿entendiste lo que dijo? –,
- No, tú sabes que no entiendo nada de inglés. Además nunca lo había visto aunque paso todos los días por aquí. Debe ser un loquito que se perdió –.
Cuando se despidieron, Marcos se acercó a Esperanza para darle un beso, pero dudó y casi imperceptiblemente subió hasta su frente y acariciando su pelo en un segundo que pareció eterno, la besó dulcemente. Le pidió que esta fuera la última vez que se vieran y le agradeció por darle la oportunidad de aclarar las cosas y explicarle el por qué de su comportamiento pasado. Sin embargo, Marcos se fue con un sentimiento muy distinto al que esperaba después de este encuentro.
Esperanza, tirada en la cama de su dormitorio miraba el techo sin dejar de caer por esa espiral. Ahora comenzaba a sentirla más cálida, después de asegurarse de lo que había dicho el hombre misterioso. En un instante se incorporó y se dio cuenta que no tenía ninguna razón para sentir alegría por ello.
Atrás habían quedado los días de la Esperanza segura e independiente, esto había cambiado totalmente todo su espacio. Ahora las flores de papel en su escritorio, el porta fotos en el mueble, el peluche en su cama, el cuadro en la muralla en frente de su cama… todo había cambiado, ya nada era suyo, era de “nosotros”.
Esa noche antes de dormir, en cada vuelta en la cama, parecía tomar una decisión distinta. Tendría que pedirle juntarse nuevamente, ahora era ella quien tenía mucho que decirle. Tenía que confiarle lo que había dicho el hombre aquella tarde, tuvo miedo en ese momento, pero ahora todo era tan claro. Tantas cosas dentro que no pudieron salir, si él se había desahogado ella también tenía derecho a hacerlo. Una señal así no se puede dejar pasar.
Luego se daba cuenta que nada tenía sentido, Marcos ya había tomado una decisión y ella hace tiempo que no era parte de su vida. ¿Qué significaba todo esto?
Se durmió imaginándose en un bosque donde nada se movía. Las ramas de los árboles no se balanceaban con el viento, los insectos y animales estaban momificados en el espacio y el agua del río no corría hacia ningún lado. Ella misma no podía mover sus piernas y estaba sentada con un brazo alzado como si esperara que una mano la levantara con los ojos fijos en un punto perdido. En ese momento la mano llegó, era el hombre misterioso que con sus alas la levantó volando de la tierra, y juntos atravesaron quebrando en mil pedazos el muro en sus ojos y en su corazón.
3 Comentarios:
Insisto que angustiante estar en ese espiral... si él se desahogo... quizas ella también debiera poder hacerlo... pero como en todo hay un pero... me imagino que si lo hace ella es un punto de no retorno y lo hecho hecho estará para bien o para mal... porque aunque él haya hablado con ella la situación sigue igual, incluso a pesar de despertar cosas y sentimientos dormidos él le pidio que no se vieran.
Sin embargo también es por algo, algun sentimiento dormido o las cenizas a medio apagar.
Nose si me habras entendido, porque tantas cosas se em vinieron a la mente que solo escribi.
La cosa en conclusión es que si ella llegase a hablar con él, debe tener claro que no hay vuelta atrás porque lo que se había estado dormido y escondido saldrá a la luz y no todos quieren ver, no todos son tan valientes para hechar pie atrás por vivir con el corazón... y también debe ser valiente porque quizás la respuesta que ella espera no sea la que reciba.
Que complicado es el amor.... ufff!!!!
Sorry por haberme alargado y enredado tanto, pero como a lo escribi no lo quiero borrar.
Cuidate mucho y me gusto la historia... es como muy real.
Un abrazo.-
Hola
gracias por un post que una vez dejaste en mi blog
y eso
nada más que decir
sigue nadi sin leer mi blog
adios
El peor negocio...es que lo barato puede salir caro...
suerte
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