Coágulos Salados

Cuándo me dejará esta sensación

que viene cuando escucho tu voz,

que se intensifica cuando dices adiós.

Esta pena que me ata de pies

y encadena mi corazón.

Tus palabras son pequeñas esquirlas

en dirección a mi.

Mis palabras son cuchillos,

y sangro tu tristeza

y lloro la mía.

¿En esto se transformó todo?

En coágulos salados...

En Tus Ojos

Me gusta pensar en ti.
Me imagino tus ojos,
Siempre tus ojos.
Tus ojos y en ellos, todo tú.
Tus pestañas largas, desordenadas,
Animales.
Tu ser instintivo de pies a cabeza.
Me encantas.

En tus ojos...
No sé qué vi, qué veo que me inunda.
En su transparencia me veo a mi misma,
Me veo por dentro, lejos mis caretas,
Lejos todas mis capas, todo lo que me rodea.
Y me asusto de esto tan grande
De ese maravilloso algo que veo,
Me descubro amándote.

TE AMO SIN PIEL

Quisiera abrazar tus miedos
Todos tus sueños,
En un abrazo sin brazos,
En un beso sin descanso.
En un suspiro alcanzar tu cuello
Y en el otro fundirme en tu calor.

Y lloro, me desbordo
(Lloro por ojos y vagina*)
De sentir, de percatarme
Del sentimiento más estremecedor, hermoso y desconcertante
Que incluso en tus ojos, pensé no volver a sentir.
Alegría, esperanza, generosidad, libertad...

Tristeza y temor

Duele tanto.
Dolor de dejar caer
De ver romper en mil pedazos esos sueños,
Nadie sabe cuánto, ni cómo.
Quisiera que no hubiese sido así
Y a veces deseo volver atrás
Y a veces me niego a dejarlo caer...

Y me pregunto si es la llave correcta,
Si detrás realmente me esperas tú,
Tus brazos, tus besos, tus manos,
Tu corazón y tú... uno.
Si tienes conciencia, real conciencia.
Si algún día no vas a difuminar mi nube.
Si yo no volveré a caer.

(*robado de los versos de Martina, quienes saben... saben)